el baile de las locas por Katharina Haller
"El baile de las locas"
Por Katharina Haller
EL BAILE DE LAS LOCAS
Escrito por Katharina Haller
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Debo confesar que comencé leyendo con un poco de prevención. Había preguntado por la autora, Victoria Mas, y me contestaron que era hija de una cantante muy famosa…. Bueno, pensé, ¿y eso qué?
Pero a medida que iba leyendo, el libro, además de sobrecogerme por todas las reflexiones que me generó alrededor de la crueldad por la que ha pasado el género humano, me atrapó. Pensar que todas estas cosas pasaron (en la contraportada se afirma que aquí hay una “reconstrucción histórica”), y que se pueden contar de una manera tan desgarradora, vívida y sin prevenciones, hacen que ahora admire a esta joven filóloga de 35 años, que según pude averiguar, estaba a punto de tirar por la borda sus ambiciones literarias cuando escribió este libro.
Cuando se busca la reseña del libro, se encuentra descrita la trama, por lo que no voy a entrar a analizar de qué se trata la historia.
Solamente quiero resaltar cómo en algunas frases, se resumen a mi modo de ver partes esenciales de lo que constituye la base de esta obra. Por ejemplo, el miedo a lo desconocido: “Lo más habitual es debatirse entre el deseo de creer y el miedo a hacerlo, un miedo que suele conducir al rechazo a creer, mucho más cómodo y menos acuciante que la duda”… O la crítica al morbo que encierra el baile y la realidad del abandono para las internas: “Para esos burgueses, fascinados por las enfermas con las que tienen la oportunidad de codearse una vez al año, el baile vale por todas las obras de teatro y todas las reuniones de sociedad a las que asisten habitualmente. Por una noche, la Salpetriere reúne dos mundos, dos clases que, de no ser por ese evento, no tendrían ningún motivo para acercarse ni deseo alguno de hacerlo”…
Fue fascinante para mí descubrir cómo se plantea la dualidad de la necesidad del hombre de creer … Mientras por un lado se pregunta una de las protagonistas “Tan débil es la gente que necesita creencias e ídolos, incluso lugares a los que ir a rezar, como si hacerlo en casa, en una habitación, no fuera suficiente” por el otro aparece que hay algo que, si tienes la mente abierta, siempre te hace recurrir a algo aunque no lo sepas describir: “Ahora ya es inútil luchar, y lo sabe…. Todo lo que creía tener controlado se le escapa de las manos… Sigo yendo a la iglesia. No a misa, claro. .. No rezo. No estoy segura de haber encontrado a Dios. No sé si eso ocurrirá algún día”
Podría volver a mi antigua costumbre de señalar frases, para decir que me conmovieron esas donde por ejemplo reconoce lo duro que es ver envejecer a nuestros seres queridos, y quisiera despotricar de actitudes como las del interno que viola a una mujer indefensa o de los padres que abandonan a sus hijas, pero quiero terminar resaltando la carta con la que prácticamente finaliza el libro y que espero nos sirva en lo que nos resta de vida: “La fe inquebrantable en una idea conduce a los prejuicios. ¿Te he hablado de lo serena que me siento desde que dudo? Si, no hay que tener certezas. Hay que poder dudar; de todo, de las cosas y de una misma. Dudar”.
Y quiero contarles que cuando terminé de leer El baile de las locas, me llegó un pequeño video en el que se muestra la ovación que acompañó la salida de Andrés Aguirre como director del Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín y pensé, qué opinará del libro esta alma generosa y admirable que hizo de esa institución el “Hospital con alma”. Porque como afirma Victoria Mas, “Las dos personas que coinciden en una sala de examen no son dos iguales: una evalúa el destino de la otra; la segunda cree las palabras de la primera; una se juega su reputación; la otra, la vida. La brecha es aún mayo cuando quien cruza la puerta de la sala es una mujer. Ella ofrece a examen un cuerpo tan deseado como mal comprendido por quien lo maneja. Un médico siempre cree saber más que su paciente, y un hombre, saber más que una mujer; es esa intuición lo que en esos momentos angustia a las jóvenes que esperan a que las examinen”… Cosas que se le ocurren a uno….
Medellín, octubre 3 de 2022