Reseña Febrero El cuento de la criada Los Testamentos
29/02/20 12:47
Reseña Febrero
El cuento de la criada
Los Testamentos
Por Catalina López
Reseña Febrero
El cuento de la criada
Los Testamentos
A Margaret Atwood, 81, autora de varios libros, entre ellos nuestros escogidos de este mes, algunas tuvieron la oportunidad de verla en Cartagena. El humor, la paz y la tranquilidad que irradia fueron sus características mas evidentes, y son las que la hacen ser aún mas apreciada y venerada por sus lectores.
Para empezar la reseña de estos dos voluminosos libros, hemos de decir que no hubo consenso sobre varios temas. Comenzando el debate nos preguntamos si una distopía teocrática como Gilead puede originarse, de la forma como se describe en El cuento de la criada, en una democracia de occidente, mas concretamente en Estados Unidos. Tanto Cercas como Vargas Llosa se adhieren a la teoría de que una novela de ficción debe tener como presupuesto la credibilidad de la situación que narra. Para algunas de las presentes esa pregunta carece de importancia, pues el libro se toma y se lee desde el momento en que la autora empieza la historia. Para otras la posibilidad de que un régimen como Gilead se instaure de la forma descrita, es decir con esa inmediatez, no tiene posibilidad de suceder y eso afecta la estructura del resto de la novela, le resta la credibilidad necesaria que, como presupuesto, debe tener toda narración de ficción. Para otras el origen de Gilead quedó suficientemente explicado y validado.
El otro tema que fue sujeto de debate corrió por cuenta de la actitud de la protagonista del primer libro. Algunas pensaron que Defred hizo lo que pudo, que en todo momento lo que hizo tenía como meta saber más sobre su hija. A otras en cambio, les resultó muy incómoda la pasividad y el aparente desinterés hacia todo lo que la rodeaba, incluso hacia el marido y la hija existentes en la época pre Gilead.
Un tercer debate se centró en la existencia o no de regímenes occidentales,
que en menor escala, se parecen a Gilead. Algunas consideran, basadas en opiniones de la autora, que todo lo narrado en ambos libros se ha dado en la realidad. Por mi parte pienso que en Occidente es poco probable que tal inversión de valores pueda anidarse en una sociedad. Hoy existen movimientos y conquistas, legislaciones y conciencia colectiva lo suficientemente desarrollados y fuertes, como para que algo tan extremo pueda suceder. La palabra clave es extremo. Pueden sí, suceder algunas situaciones parecidas, pero no en ese grado y no por tanto tiempo. Ni tampoco con la sumisión y participación que se dan en Gilead.
Para algunas la novela es profunda, veraz y fluída. Para otras fue cansina, repetitiva y voyerista.
También hubo debate en cuanto a si ECDLC es una narración completa o si por el contrario adolece de vacíos y preguntas sin contestar. Fuimos minoría quienes pensamos que el libro Los Testamentos es necesario para responder muchas incógnitas descuidadas en el primer libro. Para otras, el segundo pudo haberse originado como consecuencia del éxito televisivo, pero no consideraron necesaria su existencia para ‘completar’ el de la Criada.
El personaje que más nos gustó fue Tía Lidia; el más polémico en suscitar empatía con el lector fue el de la protagonista; el menos creíble, Nicole; el suceso mas espeluznante fue el secuestro en el estadio; el más repugnante, la ceremonia mensual de emparejamiento; el mas vívido, el muro y los cadáveres colgantes.
Para algunas, ambos libros son un llamado de atención que nos enfoca en la posibilidad de la existencia de una sociedad que anula de un tajo los derechos fundamentales como consecuencia de la idiosincrasia de un mandatario, la corrupción, la ignorancia del pueblo, el terror o la manipulación de la tecnología.
Para mí, el libro no pasa de ser una novela con una idea buena y original, creativa y colorida, pero que no alcanza a desarrollarse con firmeza y fluidez. Esto en cuanto al CDLC.
En Los Testamentos algunas encontraron poco material nuevo. A mí me pareció que LT es un libro necesario para explicar muchos cabos sueltos dejados en el primero; que es necesario para mostrar el mundo creado desde persoectivas diferentes a la criada, que es básicamente lo que pasa en ECDLC y por último para dar vida al que sea quizás el personaje mas atractivo de ambas novelas, Tia Lidia, mujer incoherente, calculadora, al mismo tiempo fundadora y artífice del final de la misma sociedad indeseada que llegó a crear, en donde todos eran infelices y desgraciados.
Por último, nos sometimos, no sin cierta reticencia, a un cuestionario para dilucidar el grado de experticia adquirido con la lectura de ambas novelas. Por razones de privacidad y orgullo, no diremos los resultados... jajaja. Sin embargo es claro que nos divertimos mucho haciéndolo.
Medellín, 12 de febrero de 2020
Participantes:
Ma del Carmen
Cecilia T.
Vicky
Lucy
Lina
Luzma
Moni (desde Bogotá)
Catalina
El cuento de la criada
Los Testamentos
A Margaret Atwood, 81, autora de varios libros, entre ellos nuestros escogidos de este mes, algunas tuvieron la oportunidad de verla en Cartagena. El humor, la paz y la tranquilidad que irradia fueron sus características mas evidentes, y son las que la hacen ser aún mas apreciada y venerada por sus lectores.
Para empezar la reseña de estos dos voluminosos libros, hemos de decir que no hubo consenso sobre varios temas. Comenzando el debate nos preguntamos si una distopía teocrática como Gilead puede originarse, de la forma como se describe en El cuento de la criada, en una democracia de occidente, mas concretamente en Estados Unidos. Tanto Cercas como Vargas Llosa se adhieren a la teoría de que una novela de ficción debe tener como presupuesto la credibilidad de la situación que narra. Para algunas de las presentes esa pregunta carece de importancia, pues el libro se toma y se lee desde el momento en que la autora empieza la historia. Para otras la posibilidad de que un régimen como Gilead se instaure de la forma descrita, es decir con esa inmediatez, no tiene posibilidad de suceder y eso afecta la estructura del resto de la novela, le resta la credibilidad necesaria que, como presupuesto, debe tener toda narración de ficción. Para otras el origen de Gilead quedó suficientemente explicado y validado.
El otro tema que fue sujeto de debate corrió por cuenta de la actitud de la protagonista del primer libro. Algunas pensaron que Defred hizo lo que pudo, que en todo momento lo que hizo tenía como meta saber más sobre su hija. A otras en cambio, les resultó muy incómoda la pasividad y el aparente desinterés hacia todo lo que la rodeaba, incluso hacia el marido y la hija existentes en la época pre Gilead.
Un tercer debate se centró en la existencia o no de regímenes occidentales,
que en menor escala, se parecen a Gilead. Algunas consideran, basadas en opiniones de la autora, que todo lo narrado en ambos libros se ha dado en la realidad. Por mi parte pienso que en Occidente es poco probable que tal inversión de valores pueda anidarse en una sociedad. Hoy existen movimientos y conquistas, legislaciones y conciencia colectiva lo suficientemente desarrollados y fuertes, como para que algo tan extremo pueda suceder. La palabra clave es extremo. Pueden sí, suceder algunas situaciones parecidas, pero no en ese grado y no por tanto tiempo. Ni tampoco con la sumisión y participación que se dan en Gilead.
Para algunas la novela es profunda, veraz y fluída. Para otras fue cansina, repetitiva y voyerista.
También hubo debate en cuanto a si ECDLC es una narración completa o si por el contrario adolece de vacíos y preguntas sin contestar. Fuimos minoría quienes pensamos que el libro Los Testamentos es necesario para responder muchas incógnitas descuidadas en el primer libro. Para otras, el segundo pudo haberse originado como consecuencia del éxito televisivo, pero no consideraron necesaria su existencia para ‘completar’ el de la Criada.
El personaje que más nos gustó fue Tía Lidia; el más polémico en suscitar empatía con el lector fue el de la protagonista; el menos creíble, Nicole; el suceso mas espeluznante fue el secuestro en el estadio; el más repugnante, la ceremonia mensual de emparejamiento; el mas vívido, el muro y los cadáveres colgantes.
Para algunas, ambos libros son un llamado de atención que nos enfoca en la posibilidad de la existencia de una sociedad que anula de un tajo los derechos fundamentales como consecuencia de la idiosincrasia de un mandatario, la corrupción, la ignorancia del pueblo, el terror o la manipulación de la tecnología.
Para mí, el libro no pasa de ser una novela con una idea buena y original, creativa y colorida, pero que no alcanza a desarrollarse con firmeza y fluidez. Esto en cuanto al CDLC.
En Los Testamentos algunas encontraron poco material nuevo. A mí me pareció que LT es un libro necesario para explicar muchos cabos sueltos dejados en el primero; que es necesario para mostrar el mundo creado desde persoectivas diferentes a la criada, que es básicamente lo que pasa en ECDLC y por último para dar vida al que sea quizás el personaje mas atractivo de ambas novelas, Tia Lidia, mujer incoherente, calculadora, al mismo tiempo fundadora y artífice del final de la misma sociedad indeseada que llegó a crear, en donde todos eran infelices y desgraciados.
Por último, nos sometimos, no sin cierta reticencia, a un cuestionario para dilucidar el grado de experticia adquirido con la lectura de ambas novelas. Por razones de privacidad y orgullo, no diremos los resultados... jajaja. Sin embargo es claro que nos divertimos mucho haciéndolo.
Medellín, 12 de febrero de 2020
Participantes:
Ma del Carmen
Cecilia T.
Vicky
Lucy
Lina
Luzma
Moni (desde Bogotá)
Catalina