Encuentro de clubes de lectura
29/02/20 12:14
Encuentro de clubes de lectura
Las Aves del paraíso
y
Lectores 10
👏
Las Aves del Paraíso y Lectores 10
Hace cuatro años iniciamos un Club de lectura basados en la idea de una amiga que vivió en Mèxico, donde conoció y participó en uno. Cuando volvió a Medellín reiniciamos una amistad, nacida muchos años atrás, cuando éramos entusiastas estudiantes de Derecho en la UPB, sede La Playa. En ese tiempo formamos un grupo de estudio que hoy sería calificado de “nerdas”... jajaja. Éramos muy juiciosas y estudiosas. Pero esa es otra historia.
En un almuerzo de reencuentro decidimos hacer lo mismo que Luzma hacía en el DF. Y la idea caló. Hoy, una vez al mes, muy cumplidas, 18 amigas leemos un libro y nos reunimos para conocer la vida del autor(a), analizar el libro, debatir y conversar, y algunas veces tener la inmensa alegría de tener al escritor(a) en persona con nosotras para una charla amable, distendida, entretenida y llena de admiración por lo que hacen.
Hace poco conocimos la existencia de otro club conformado por algunos amigos en común, un club con mas experiencia que el nuestro y decidimos contactarlos para tener una sesión conjunta.
Y así nació, lo que esperamos sea una linda amistad entre Lectores 10 y Las Aves del Paraíso. Ayer fue nuestro primer encuentro para conocernos, “espiarnos” y analizar El Cuento de la Criada.
Fascinante. Entretenido. Cordial. Ilustrativo. Debatido. Cálido. Amable. Son algunos de los calificativos que me vienen a la mente tratando de describir la noche de anoche.
Ellos nos contaron como nacieron, y nosotros de donde salió la idea; ellos se reúnen cada 15 días, noostros cada mes; ellos son muy creativos para exponer y rigurosos en el turno de la palabra, nosotros somos apasionadas, experimentales, intuitivas; ellos tienen orden del día, nosotros un formato mas implícito que explícito; ellos tienen un moderador, nosotros no; ellos alternan la sede de los encuentros, nosotros tenemos una base fija; ellos se reunen alrededor de una comida temática, nosotros casi siempre alrededor de uvas, té, agua y pistachos; ellos tienen un blog muy interesante, nosotras estamos explorando la posibilidad de crear uno dentro de poco tiempo; ellos son mas inclusivos y van en parejas, el nuestro está compuesto de solo “ellas”... 😜.
Los miembros de los dos clubes son recursivos, entusiastas, participativos, respetuosos y cumplidos. En las reuniones de los miembros se crean lazos de amistad, cariño y camaradería.
Ambos grupos tienen los cupos cerrados para nuevos participantes; ellos en 30 mas o menos y nosotros en 18. Ambos asisten a Festivales como el Hay en Cartagena y Jericó.
Pudimos comprobar que tenemos diferencias pero que al mismo tiempo hay mucho cosas en las que coincidimos, más que nada en la alegría que nos produce compartir las impresiones que nos desvelan, nos moldean, nos sorprenden, nos transforman y nos enriquecen cada vez que leemos el libro escogido.
Estuvimos de acuerdo en algo fundamental y que ese “algo” es, precisamente, lo que nos lleva a seguir participando en la lectura grupal: la dimensión que adquiere el libro cuando se lee para un club de lectura eleva la experiencia literaria a un nivel mas completo, global y universal. Es, sin duda, una lectura mas completa, reflexiva y analítica, donde el propósito claramente incluye el entretenimiento pero no se limita al goce. Va mas allá.
Las opiniones de los demás enriquecen el libro, abren niveles y profundidas que tal vez no se dimensionaron en la lectura individual. La lectura en grupo crece el contenido y lo catapulta.
Fue un placer haber estado ayer con Lectores 10. Nos trajimos ideas para implementar en Las Aves del Paraíso, admiración por lo que ellos hacen y una sensación de camaradería por haber encontrado almas gemelas en el universo maravilloso que transmiten las palabras escritas.
Esperamos volver a repetir este maravilloso encuentro de lectores apasionados.
Catalina
Por el Profe...
Está vez extrañé más a los ausentes, quizá fue el síndrome de papá: me atrapó el deseo loco de mostrar todos mis buenos hijos.
Las Aves del Paraíso que nos visitaron son bien especiales, apasionadas, con criterio en sus apreciaciones y nos regalaron bastante, se entregan a fondo, sentí que nos vimos un grupo a otro como en un espejo, el reflejo fue similar a pesar de las diferencias metodológicas en el ejercicio cotidiano de cada club.
La propuesta de encontramos una vez al semestre puede ser muy enriquecedora y los dos textos que nos dejaron son un regalo invaluable.
En cuanto a la discusión inspirada por la lectura de la novela, como en toda narración distópica, la conversación nos llevó a dos grandes capas: la que tiene que ver con el trabajo de la autora, es decir la estructura como tal de la obra, donde se puede llegar a conclusiones de tipo objetivo desde la crítica literaria pues tiene que ver con la aplicación de una técnica que busca hacer creíble la historia. En este caso se aprecian aciertos y desaciertos en el resultado final de El cuento de la criada (también en Los testamentos), y lo otro es lo externo a la obra y tiene que ver con el lector propiamente dicho: lo que suscita en su mundo interior, la interpretación que hace de la realidad con base en su historia personal, su mirada política, sus prácticas cotidianas, sus relaciones con determinados habitantes, sus lecturas del mundo y de la palabra escrita, su condición humana cargada de una psiquis particular, etc. A mi por ejemplo me llama la atención lo tanto que varía la interpretación del universo entre un optimista moderado o extremo y un pesimista recalcitrante o moderado, estas orillas, me parece a mí, enriquecen nuestra comprensión del mundo, son insumos calientes para que cada uno procese, yo estaba fascinado.
Ustedes como siempre audaces en sus intervenciones, son el orgullo de papá.
Besos.
Hace cuatro años iniciamos un Club de lectura basados en la idea de una amiga que vivió en Mèxico, donde conoció y participó en uno. Cuando volvió a Medellín reiniciamos una amistad, nacida muchos años atrás, cuando éramos entusiastas estudiantes de Derecho en la UPB, sede La Playa. En ese tiempo formamos un grupo de estudio que hoy sería calificado de “nerdas”... jajaja. Éramos muy juiciosas y estudiosas. Pero esa es otra historia.
En un almuerzo de reencuentro decidimos hacer lo mismo que Luzma hacía en el DF. Y la idea caló. Hoy, una vez al mes, muy cumplidas, 18 amigas leemos un libro y nos reunimos para conocer la vida del autor(a), analizar el libro, debatir y conversar, y algunas veces tener la inmensa alegría de tener al escritor(a) en persona con nosotras para una charla amable, distendida, entretenida y llena de admiración por lo que hacen.
Hace poco conocimos la existencia de otro club conformado por algunos amigos en común, un club con mas experiencia que el nuestro y decidimos contactarlos para tener una sesión conjunta.
Y así nació, lo que esperamos sea una linda amistad entre Lectores 10 y Las Aves del Paraíso. Ayer fue nuestro primer encuentro para conocernos, “espiarnos” y analizar El Cuento de la Criada.
Fascinante. Entretenido. Cordial. Ilustrativo. Debatido. Cálido. Amable. Son algunos de los calificativos que me vienen a la mente tratando de describir la noche de anoche.
Ellos nos contaron como nacieron, y nosotros de donde salió la idea; ellos se reúnen cada 15 días, noostros cada mes; ellos son muy creativos para exponer y rigurosos en el turno de la palabra, nosotros somos apasionadas, experimentales, intuitivas; ellos tienen orden del día, nosotros un formato mas implícito que explícito; ellos tienen un moderador, nosotros no; ellos alternan la sede de los encuentros, nosotros tenemos una base fija; ellos se reunen alrededor de una comida temática, nosotros casi siempre alrededor de uvas, té, agua y pistachos; ellos tienen un blog muy interesante, nosotras estamos explorando la posibilidad de crear uno dentro de poco tiempo; ellos son mas inclusivos y van en parejas, el nuestro está compuesto de solo “ellas”... 😜.
Los miembros de los dos clubes son recursivos, entusiastas, participativos, respetuosos y cumplidos. En las reuniones de los miembros se crean lazos de amistad, cariño y camaradería.
Ambos grupos tienen los cupos cerrados para nuevos participantes; ellos en 30 mas o menos y nosotros en 18. Ambos asisten a Festivales como el Hay en Cartagena y Jericó.
Pudimos comprobar que tenemos diferencias pero que al mismo tiempo hay mucho cosas en las que coincidimos, más que nada en la alegría que nos produce compartir las impresiones que nos desvelan, nos moldean, nos sorprenden, nos transforman y nos enriquecen cada vez que leemos el libro escogido.
Estuvimos de acuerdo en algo fundamental y que ese “algo” es, precisamente, lo que nos lleva a seguir participando en la lectura grupal: la dimensión que adquiere el libro cuando se lee para un club de lectura eleva la experiencia literaria a un nivel mas completo, global y universal. Es, sin duda, una lectura mas completa, reflexiva y analítica, donde el propósito claramente incluye el entretenimiento pero no se limita al goce. Va mas allá.
Las opiniones de los demás enriquecen el libro, abren niveles y profundidas que tal vez no se dimensionaron en la lectura individual. La lectura en grupo crece el contenido y lo catapulta.
Fue un placer haber estado ayer con Lectores 10. Nos trajimos ideas para implementar en Las Aves del Paraíso, admiración por lo que ellos hacen y una sensación de camaradería por haber encontrado almas gemelas en el universo maravilloso que transmiten las palabras escritas.
Esperamos volver a repetir este maravilloso encuentro de lectores apasionados.
Catalina
Por el Profe...
Está vez extrañé más a los ausentes, quizá fue el síndrome de papá: me atrapó el deseo loco de mostrar todos mis buenos hijos.
Las Aves del Paraíso que nos visitaron son bien especiales, apasionadas, con criterio en sus apreciaciones y nos regalaron bastante, se entregan a fondo, sentí que nos vimos un grupo a otro como en un espejo, el reflejo fue similar a pesar de las diferencias metodológicas en el ejercicio cotidiano de cada club.
La propuesta de encontramos una vez al semestre puede ser muy enriquecedora y los dos textos que nos dejaron son un regalo invaluable.
En cuanto a la discusión inspirada por la lectura de la novela, como en toda narración distópica, la conversación nos llevó a dos grandes capas: la que tiene que ver con el trabajo de la autora, es decir la estructura como tal de la obra, donde se puede llegar a conclusiones de tipo objetivo desde la crítica literaria pues tiene que ver con la aplicación de una técnica que busca hacer creíble la historia. En este caso se aprecian aciertos y desaciertos en el resultado final de El cuento de la criada (también en Los testamentos), y lo otro es lo externo a la obra y tiene que ver con el lector propiamente dicho: lo que suscita en su mundo interior, la interpretación que hace de la realidad con base en su historia personal, su mirada política, sus prácticas cotidianas, sus relaciones con determinados habitantes, sus lecturas del mundo y de la palabra escrita, su condición humana cargada de una psiquis particular, etc. A mi por ejemplo me llama la atención lo tanto que varía la interpretación del universo entre un optimista moderado o extremo y un pesimista recalcitrante o moderado, estas orillas, me parece a mí, enriquecen nuestra comprensión del mundo, son insumos calientes para que cada uno procese, yo estaba fascinado.
Ustedes como siempre audaces en sus intervenciones, son el orgullo de papá.
Besos.